El mago invisible

En un pequeño pueblo de Argentina vivía Martín, un niño amante de la magia y la aventura. Sin embargo, a diferencia de los demás niños, Martín tenía un amigo muy especial: un mago invisible llamado Simón.

Si bien nadie más podía ver a Simón, él siempre estaba ahí para entretener a Martín con sus trucos de magia y enseñarle valiosas lecciones. Un día, Martín decidió participar en un concurso de talentos, pero se sentía inseguro.

- 'Simón, no sé si soy lo suficientemente bueno para ganar', dijo Martín con tristeza. - '¡Claro que lo eres, Martín! Tienes el poder de la imaginación y la creatividad. Eso es lo que te hace especial', respondió Simón con entusiasmo.

Con el apoyo de Simón, Martín practicó día y noche, perfeccionando su acto de magia. Llegó el día del concurso y, para sorpresa de todos, Martín deslumbró al público con un espectáculo mágico, lleno de ilusión y creatividad.

Martín ganó el concurso, pero lo más importante fue descubrir que, con la ayuda de su amigo invisible, podía superar cualquier reto.

A partir de ese día, Martín supo que la verdadera magia no estaba en las ilusiones, sino en creer en uno mismo y en el poder de la amistad.'