El Mago y la Maga del Planeta Distante
En un rincón lejano del universo, en un planeta llamado Lumina, habitaban dos grandes amigos: Rolo, un mago travieso con un sombrero lleno de colores y Clara, una maga sabia que siempre llevaba una escoba reluciente. La vida en Lumina era mágica, pero también había problemas que resolver. Un día, Rolo llegó corriendo, lleno de emoción.
"¡Clara, Clara! ¡Tengo una idea brillante! ¿Viste la máquina del tiempo en el taller del abuelo Glóndor? ¡Podemos usarla para hacer un viaje al pasado y ayudar a todos!"
Clara, ajustándose sus gafas, respondió:
"Rolo, no sé... Viajar al pasado puede ser peligroso. Pero si es para ayudar a los demás, ¡estoy dentro!"
Los dos amigos fueron al taller de Glóndor, donde la máquina del tiempo brillaba con luces azules.
"¡Esto es genial! ¡Vamos a desactivar las trampas de la avaricia!" dijo Rolo emocionado.
"¡Sí! Cada vez que la gente se ha dejado llevar por la avaricia, la justicia ha sido olvidada. ¡Ayudemos a que las personas recuerden lo importante que es compartir!" dijo Clara.
Con un giro de su varita y un par de palabras mágicas, la máquina cobró vida. Se escuchó un ruido ensordecedor y, de repente, los amigos se encontraron en un mercado antiguo, donde las personas estaban peleando por objetos y tesoros.
"Mirá, Clara. ¿Ves cómo se pelean? Ellos no recuerdan la alegría de compartir. ¡Debemos ayudarlos!" dijo Rolo.
Clara, con su sabiduría, se le ocurrió un plan.
"¡Vamos a mostrarles la magia de la amistad!"
Con un pequeño hechizo, aparecieron deliciosas frutas y coloridos juguetes. Los amigos comenzaron a repartirlos.
"¿Por qué pelearse por estas cosas, si se pueden compartir?" gritó Rolo.
La gente, al ver la alegría de Rolo y Clara, comenzó a acercarse intrigada. Al notar que los amigos sonreían y se divertían, dejaron de pelearse y empezaron a compartir.
"¡Esto es increíble!" dijo un hombre anciano. "Nunca había pensado en compartir mis bienes. ¡Gracias, amigos!"
La noticia de la magia de Rolo y Clara se esparció rápido, y pronto todo el mercado comenzó a reír y bailar, compartiendo sus tesoros, aprendiendo que la verdadera riqueza viene de la amistad y la generosidad.
Sin embargo, no todo era perfecto. Un oscuro mago llamado Zarok, que se alimentaba de la avaricia humana, se enteró de lo que estaba sucediendo.
"¡No permitiré que la amistad y la generosidad arruinen mis planes!" gritó Zarok.
Zarok lanzó un hechizo que cubrió el mercado con sombrías nubes de avaricia. Los habitantes comenzaron a pelear de nuevo, olvidando lo que habían aprendido. Rolo y Clara se dieron cuenta de que debían actuar rápidamente.
"Clara, tenemos que unir nuestras fuerzas. ¡Sólo juntos podemos vencer a Zarok!" dijo Rolo.
"Sí, debemos mostrarles que la bondad es más fuerte que la avaricia. ¡El amor y la amistad pueden brillar más que cualquier tesoro!" respondió Clara.
Tomando de las manos a todos los presentes, Rolo y Clara conjuraron un hechizo de unidad.
"Con la fuerza de nuestra amistad, ¡derrotaremos la oscuridad!" gritaron juntos.
De repente, una luz brillante llenó el mercado. La nube oscura de avaricia se disipó, y el amor y la amistad llenaron el aire. Zarok, al ver que su poder se desvanecía, huyó de regreso a su escondite.
Finalmente, las personas en el mercado decidieron construir un espacio donde pudieran seguir compartiendo y creando juntos. Clara sonrió con satisfacción.
"¿Ves, Rolo? La justicia y la amistad siempre ganan al final."
"¡Sí! Y aprendimos que ayudar a los demás es lo que realmente trae felicidad. ¡Vamos a regresar a Lumina y seguir trayendo alegría!" respondió Rolo.
Con un pequeño hechizo de despedida, la máquina del tiempo volvió a llevarlos a su hogar en Lumina. Desde ese día, compartieron su experiencia con todos en su planeta, recordando a cada habitante lo importante que es ser generoso y tener amistades verdaderas.
Y así, Rolo y Clara continuaron sus aventuras, llevando su mensaje de justicia y amistad a cada rincón del universo, demostrando que la verdadera magia reside en nuestros corazones.
FIN.