El mapa encantado de Luli



Había una vez una niña llamada Luli, que tenía un espíritu aventurero y curioso. A Luli le encantaba viajar y descubrir nuevos lugares, por eso siempre estaba buscando la próxima aventura.

Un día, mientras paseaba por el parque cerca de su casa, Luli se encontró con un mapa muy antiguo que parecía llevarla a lugares mágicos.

El mapa mostraba tres destinos: uno cubierto de nieve, otro bajo la lluvia constante y el último donde las nubes parecían tocar el suelo. Luli sintió una emoción indescriptible al ver el mapa y decidió emprender su viaje sin dudarlo. Primero se dirigió hacia la montaña nevada, donde los copos caían suavemente del cielo y todo brillaba como diamantes.

Al llegar a la cima de la montaña, se encontró con un simpático muñeco de nieve que hablaba. "-¡Hola! Soy Nieveño, ¿quieres jugar conmigo?", dijo el muñeco con una gran sonrisa.

Luli se divirtió mucho construyendo un castillo de nieve y deslizándose por las laderas con Nieveño. Después de despedirse del muñeco de nieve, Luli partió hacia el lugar donde la lluvia caía sin cesar.

Caminó bajo la lluvia cantarina hasta llegar a un bosque encantado, donde los árboles bailaban al compás del viento y los charcos brillaban como espejos. En medio del bosque, se topó con una familia de ranitas cantarinas que saltaban de hoja en hoja.

"-¡Hola pequeña exploradora! ¿Quieres ayudarnos a encontrar nuestra laguna perdida?", preguntaron las ranitas emocionadas. Luli aceptó encantada y juntos recorrieron el bosque hasta hallar la laguna escondida entre los árboles.

Tras devolver a las ranitas a su hogar en la laguna, Luli continuó su viaje hacia el lugar donde las nubes tocaban el suelo. Caminó entre algodones blancos hasta llegar a una colina donde descubrió una escalera hecha completamente de nubes.

Intrigada, comenzó a subir los escalones vaporosos hasta alcanzar lo más alto, donde encontró una puerta dorada custodiada por un unicornio mágico. "-¡Bienvenida intrépida viajera! Solo aquellos valientes pueden cruzar esta puerta hacia nuevas aventuras", dijo el unicornio con voz melodiosa.

Luli abrió la puerta sin dudarlo y frente a ella se extendía un mundo lleno de posibilidades infinitas. Desde ese día, Luli siguió viajando por tierras lejanas y viviendo emocionantes aventuras en compañía de nuevos amigos que iba encontrando en cada destino especial.

Y así fue como Luli aprendió que no importa cuánto te alejes o qué tan extraños sean los lugares que visites; siempre habrá algo maravilloso esperándote si mantienes tu corazón abierto a nuevas experiencias y amistades en cada paso del camino.

FIN.

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