El maravilloso crecimiento de Clarita y Flor

En un pequeño patio trasero, vivían dos niñas, Zoesita y Chivatita. Un día, mientras jugaban en el jardín, encontraron dos semillitas en el suelo. Decidieron cuidarlas y las llamaron Clarita y Flor.

Juntas, las plantaron en macetas y las regaron con amor y cuidado. Pasaron los días y las niñas observaban con emoción cómo las semillitas empezaban a crecer. - ¡Mira, Chivatita! Clarita está brotando, ¡es tan emocionante verla crecer! - exclamó Zoesita, emocionada.

Con el tiempo, las plantas crecieron fuertes y hermosas, llenando el patio de color y vida. Las niñas aprendieron la importancia de cuidar a las plantas y tener paciencia. Un día, una tormenta sacudió el patio, rompiendo una de las ramas de Flor.

Las niñas se entristecieron, pero Chivatita tuvo una idea: juntaron palitos y cuidadosamente sostuvieron la rama rota para que pudiera sanar. Con el tiempo, Flor se recuperó, más fuerte que antes.

Las niñas aprendieron sobre el cuidado, la resiliencia y el trabajo en equipo. Finalmente, las flores de Clarita y Flor se abrieron, llenando el aire con su dulce fragancia. Zoesita y Chivatita entendieron que, al cuidar y proteger a otros, algo hermoso puede florecer.