El maravilloso encuentro en el bosque

Había una vez una niña llamada Lucía, a la que le encantaba pasar tiempo al aire libre explorando el bosque cerca de su casa. Un día, mientras caminaba entre los árboles, se encontró con una hermosa hada. La hada le dijo a Lucía que estaba perdida y necesitaba encontrar su camino de regreso a su hogar en el mágico Reino de las Hadas.

-Soy el hada Clara, ¿podrías ayudarme a encontrar el camino de vuelta a casa? , preguntó la hada con voz suave.

Lucía, emocionada por conocer a un ser mágico, prometió ayudar a Clara y juntas emprendieron el viaje a través del bosque. Mientras caminaban, se encontraron con diversos desafíos y obstáculos, pero trabajando en equipo lograron superarlos. Llegaron a un río y no sabían cómo cruzarlo. En ese momento, escucharon una voz que les dijo: -¡Puedo ayudarlas! Era Olivia, la mamá de Lucía, que había salido a buscarla al bosque.

-¡Mamá, este es Clara, un hada que está perdida! ¡Tenemos que ayudarla a volver a su hogar en el Reino de las Hadas! -exclamó Lucía emocionada.

-¡Claro que sí, cariño! Juntas, encontraremos la manera de cruzar el río y llevar a Clara de vuelta a su reino, respondió mamá con una sonrisa.

Con astucia, ingenio y cooperación, las tres lograron construir un puente improvisado para cruzar el río. Una vez al otro lado, Clara las llevó a su reino, donde fueron recibidas con alegría y gratitud por el pueblo de las hadas. La reina de las hadas, en agradecimiento, concedió a Lucía un deseo especial como recompensa por su valentía y bondad. Lucía pidió que la naturaleza del bosque siempre estuviera protegida y cuidada.

Desde ese día, Lucía visitaba regularmente el Reino de las Hadas, donde conoció la importancia de cuidar y preservar la naturaleza. Cada vez que volvía a casa, su mamá y ella trabajaban juntas en el jardín plantando árboles y flores, recordando la importancia de mantener vivo el encanto del bosque.