El maravilloso mundo de vocaciones de Lucas



Había una vez un niño llamado Lucas, que vivía en un pequeño pueblo. Lucas era muy curioso y siempre se preguntaba qué hacían las personas durante la semana.

Un día decidió salir a explorar y preguntarle a cada persona que encontrara cuáles eran sus actividades cotidianas. Lucas comenzó su búsqueda por la panadería del pueblo, donde se encontró con Don Antonio, el panadero. "Buenos días, Don Antonio. ¿Qué hace usted durante la semana?"- preguntó Lucas.

Don Antonio sonrió y respondió: "Hola, Lucas. Durante la semana me levanto temprano para preparar los panes frescos que luego vendo en mi tienda.

También voy al mercado a comprar ingredientes y atiendo a todos los clientes que vienen a buscar sus ricos panes". Lucas quedó fascinado con las labores de Don Antonio y decidió continuar su búsqueda en el supermercado del pueblo.

Allí se encontró con Doña Marta, quien trabajaba en el área de frutas y verduras. "Buenos días, Doña Marta. ¿Qué hace usted durante la semana?"- preguntó nuevamente Lucas. Doña Marta le respondió amablemente: "Hola, Lucas.

Durante la semana me encargo de seleccionar las frutas y verduras más frescas para ponerlas en exhibición en el supermercado. También ayudo a los clientes a elegir lo mejor para su alimentación". Lucas estaba emocionado por todo lo que había aprendido hasta ahora, pero quería seguir descubriendo más actividades cotidianas de las personas del pueblo.

Decidió visitar el taller mecánico del señor Juanito. Cuando llegó, vio al señor Juanito bajo un auto reparándolo. "Buenos días, señor Juanito. ¿Qué hace usted durante la semana?"- preguntó Lucas con curiosidad.

El señor Juanito salió de debajo del auto y le contestó: "Hola, Lucas. Durante la semana me dedico a arreglar los autos de las personas que vienen al taller.

Cambio aceite, arreglo motores y hago todo lo necesario para que los autos vuelvan a funcionar correctamente". Lucas estaba encantado con las historias que había escuchado hasta ahora, pero aún quería conocer más actividades cotidianas. Decidió visitar el colegio del pueblo y se encontró con la maestra Laura. "Buenos días, maestra Laura.

¿Qué hace usted durante la semana?"- preguntó nuevamente Lucas. La maestra Laura sonrió y respondió: "Hola, Lucas. Durante la semana enseño a mis alumnos muchas cosas interesantes en el colegio.

Les ayudo a aprender matemáticas, ciencias y literatura para que puedan crecer como personas inteligentes". Lucas estaba maravillado por todas las actividades cotidianas que había descubierto en su búsqueda.

Comenzó a darse cuenta de lo importante que era cada una de ellas para el funcionamiento del pueblo. Decidió volver a su casa y contarle a sus padres todo lo que había aprendido.

Al llegar, les dijo emocionado:"¡Papá! ¡Mamá! Descubrí tantas cosas increíbles sobre las actividades cotidianas de las personas del pueblo! Don Antonio hace panes frescos todos los días en su panadería; Doña Marta selecciona las mejores frutas y verduras en el supermercado; el señor Juanito arregla autos en su taller mecánico y la maestra Laura enseña a los niños en el colegio".

Los padres de Lucas lo escucharon atentamente y le dijeron orgullosos: "Lucas, es maravilloso que hayas aprendido tanto sobre las actividades cotidianas. Cada una de ellas es importante para que nuestro pueblo funcione correctamente.

Nunca dejes de ser curioso y aprender cosas nuevas". Desde ese día, Lucas siguió siendo un niño curioso e interesado por las actividades cotidianas de las personas. Aprendió que todos tienen un rol importante en la sociedad y que cada trabajo es valioso.

Y así, Lucas continuó explorando su pequeño pueblo con una sonrisa en su rostro, ansioso por descubrir más sobre las actividades cotidianas que hacían de su comunidad un lugar especial.

FIN.

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