El maravilloso paseo a la Fortaleza Real Felipe



Había una vez un grupo de valientes exploradores de 8 y 9 años que se preparaban para vivir una aventura inolvidable: visitar la imponente Fortaleza Real Felipe, en el Callao. Los niños estaban emocionados por descubrir los secretos de este lugar lleno de historia y misterio.

El día del paseo llegó y los niños, acompañados por sus maestros, abordaron el autobús con mucha alegría. El viaje fue muy entretenido, pues cantaron, jugaron a las adivinanzas y compartieron sus expectativas sobre la Fortaleza. Cuando llegaron, se sorprendieron al ver lo enorme y majestuoso que era el lugar.

Un guía los recibió y les contó sobre la relevancia histórica de la Fortaleza Real Felipe. Les contó que era un lugar estratégico para protegerse de los ataques enemigos, y les narró anécdotas fascinantes sobre valientes soldados y audaces piratas que alguna vez merodearon esas costas. Los niños escuchaban atentamente, maravillados por cada palabra del guía.

Después, recorrieron los pasillos, subieron a las torres y observaron el horizonte desde lo alto. La vista era espectacular, podían ver los barcos en el mar, las gaviotas revoloteando, y sentían la brisa fresca en sus rostros. - ¡Qué emocionante es todo esto! - exclamó Martín, con los ojos brillantes de emoción. - Sí, es como estar en una película de piratas, pero de la vida real - respondió Sofía, con una sonrisa.

Más adelante, el guía los llevó a una sala donde les mostró armas antiguas y les explicó cómo se utilizaban en la época de la Fortaleza. Los niños tocaban con cuidado cada pieza, imaginándose a sí mismos defendiendo el lugar con valentía.

Al final del recorrido, los niños se despidieron de la Fortaleza con un sentimiento de asombro y gratitud. Habían aprendido tanto, se habían divertido y habían fortalecido su espíritu aventurero. El regreso en autobús fue tranquilo, pero dentro de cada uno de ellos ardía la chispa de la curiosidad y el deseo de descubrir más lugares increíbles en el futuro.

Desde ese día, la Fortaleza Real Felipe se convirtió en un recuerdo inolvidable para estos pequeños exploradores, quienes entendieron que la historia está llena de aventuras emocionantes listas para ser descubiertas por ellos. El paseo a la Fortaleza les dejó una lección clara: siempre hay algo nuevo por aprender y explorar, y el mundo está lleno de maravillas por descubrir.¿Te animas a buscarlas?

FIN.

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