El maravilloso robot de papel

Pedro era un niño creativo y curioso que siempre estaba inventando cosas. Un día, decidió crear un robot usando papel y resortes de papel. Después de mucho esfuerzo y dedicación, finalmente terminó su robot y lo llamó Robi.

Pedro estaba emocionado por su creación y no podía esperar para jugar con su nuevo amigo. "¡Robi, despierta! ¡Es hora de jugar!" exclamó Pedro mientras sacudía a su robot.

Para su sorpresa, los ojos de Robi se encendieron y empezó a moverse. Pedro estaba asombrado al ver que su robot realmente funcionaba. Jugaron juntos durante horas, bailando y saltando por toda la habitación. Pero entonces, algo inesperado sucedió.

Robi comenzó a comportarse de manera extraña, haciendo ruidos extraños y moviéndose de manera errática. Pedro se preocupó y no sabía qué hacer. Decidió sentarse y reflexionar sobre lo que podría estar mal.

Entonces, se dio cuenta de que no había tenido en cuenta la resistencia de los resortes de papel al jugar tan bruscamente. Con mucho cuidado, desarmó a Robi y reemplazó los resortes dañados por unos más resistentes. Una vez arreglado, Robi volvió a funcionar perfectamente. Pedro aprendió una valiosa lección sobre la importancia de cuidar y mantener sus creaciones.

Desde ese día, él y Robi disfrutaron de muchas aventuras juntos, recordando siempre cuidar y respetar el trabajo que habían hecho.

La creatividad y dedicación de Pedro habían traído a la vida a un maravilloso compañero de juegos, su robot de papel.