El Maravilloso Viaje de la Vida
Había una vez en un pequeño y colorido barrio, una niña llamada Sofía que estaba muy emocionada porque iba a tener una hermanita. Un día, mientras estaba jugando en el jardín de su casa, decidió que debía aprender más sobre de dónde venían los bebés.
"¡Mami!", gritó Sofía mientras corría hacia la cocina. "¿De dónde vienen los bebés?"
Su mamá sonrió y se agachó a la altura de Sofía.
"Esa es una pregunta muy interesante, Sofía. ¿Te gustaría que te cuente una historia?"
Sofía asintió con entusiasmo, se sentó en el suelo y le pidió a su mamá que comenzara.
"Todo empieza en un lugar mágico llamado El Jardín de las Estrellas. Allí, los sueños y anhelos de las familias se convierten en pequeñas semillas que viajan por el aire. Cuando una pareja desea tener un bebé y se quiere mucho, esos deseos se unen y, ¡puf! , nace una pequeña semilla de vida.
Sofía, encendida por la imaginación, interrumpió:
"¿Esa semilla flota en el aire como un globo?"
La mamá se rió.
"Sí, de alguna manera. Esa semilla viaja, y cuando encuentra el lugar adecuado, empieza a crecer. Dentro de la pancita de la mamá, la semilla se convierte en un bebé, ¡con su corazón, su cabeza y sus manitas!"
Sofía soñó por un momento con un pequeño bebé girando dentro de su mamá como en una burbujita de felicidad.
"¿Y cuánto tiempo tarda en crecer?"
"Normalmente, tarda unos nueve meses. Durante ese tiempo, el bebé recibe amor y alimentación de su mamá, como si estuviera en su propio pequeño hogar. ¿Sabías que los bebés pueden escuchar la voz de sus mamás desde ahí adentro?"
"Nooo, ¡eso es increíble!" Sofía exclamó con los ojos muy abiertos.
La mamá continuó:
"Exactamente. Y cada vez que una mamá y un papá se preparan para recibir a su bebé, celebran y preparan todo con mucho amor. Hacen una habitación especial, compran ropita y hasta eligen un nombre. El amor es muy importante porque hace que el bebés se sienta seguro y querido."
Sofía se sintió feliz, pero luego se preocupó un poco.
"Pero, mami, ¿qué pasa si no hay amor?"
La mamá suspiró y le explicó.
"Cuando una persona no tiene amor, a veces las cosas pueden ser más complicadas. Pero siempre hay personas que pueden ayudar, así como los abuelos, los tíos y amigos que pueden mostrarles cariño y apoyo. Lo importante es que jamás hay que dejar de querer y cuidar a cada ser humano, ya que cada uno tiene un lugar especial en este mundo."
Sofía sonrió.
"Entonces, mi hermanita está en camino porque hay amor de todos nosotros, ¡y vamos a quererla muchísimo!"
Su mamá asintió con alegría. Sofía se sintió inspirada y decidió hacer algo especial.
"¡Voy a hacerle un dibujo!"
Se fue corriendo a su habitación y, usando muchos colores, dibujó a su futura hermanita rodeada de corazones y estrellas. Al terminar, volvió a la cocina con el dibujo en la mano.
"¡Mira, mami! Aquí estamos las dos, siempre juntas, con mucho amor y estrellas a nuestro alrededor. ¿No es hermoso?"
La mamá tomó el dibujo entre sus manos.
"Es precioso, Sofía. Juntas harán un hermoso equipo, compartiendo risas y aventuras".
Desde ese día, Sofía entendió que los bebés venían de un lugar lleno de amor y que su hermanita sería una parte importante de su vida. Y siempre recordará que, aunque cada uno tiene su propio viaje, el amor es el lazo que une a las familias en esta mágica aventura llamada vida.
FIN.