El maravilloso viaje de los órganos de una flor
Había una vez en un jardín encantado, una hermosa flor llamada Rosa que deseaba con todo su corazón conocer cuáles eran las funciones de todos sus órganos. Un día, el sol le sonrió y le concedió su deseo.
La raíz, encargada de absorber agua y minerales del suelo, le dijo a la flor: "¡Vamos en un viaje por el jardín para que conozcas el maravilloso mundo de las plantas!".
La semilla, encargada de dar origen a la planta, se unió al viaje, y en el camino conocieron al tallo, que les contó cómo transportaba agua y nutrientes desde la raíz hasta la flor. Llegaron a las hojas, que les explicaron cómo realizaban la fotosíntesis para producir alimento para la planta.
De repente, un travieso insecto volador les habló: "¡Soy el polinizador! Ayudo a transportar el polen de una flor a otra para que puedan reproducirse."
La flor, emocionada, conoció a los estambres y los pistilos, los órganos reproductores de la flor. Al final del viaje, la flor entendió la importancia de cada órgano en su maravilloso universo. Desde ese día, la flor Rosa estaba llena de conocimiento y agradecida por la sorprendente aventura que había vivido.
FIN.