El maravilloso viaje de Samba y el portal de la excursión
En una tranquila ciudad de Tucumán vivía un niño llamado Samba, un curioso y aventurero pequeño que siempre estaba buscando nuevas emociones.
Un día, mientras jugaba en el jardín trasero de su casa, descubrió algo sorprendente: un viejo y misterioso portal escondido entre los árboles. Sin pensarlo dos veces, decidió acercarse y tocar la extraña puerta. Para su asombro, en cuanto lo hizo, el portal se activó y una luz brillante lo envolvió.
Samba se adentró en el resplandor y, de repente, se encontró en un lugar totalmente diferente, lleno de colores vibrantes y paisajes increíbles. -¿Dónde estoy? -se preguntó Samba con asombro.
De repente, una dulce voz le respondió: -Bienvenido a la Excursión, un mundo lleno de aventuras y conocimientos. Soy la Guardiana del Portal. Samba conoció a otros niños como él, cada uno proveniente de distintas ciudades y rincones del mundo.
Juntos, emprendieron un viaje en el que aprendieron sobre la importancia del respeto, el trabajo en equipo y el cuidado del medio ambiente. Con el tiempo, descubrieron que el portal los llevaba a diferentes lugares del planeta, desde la selva amazónica hasta las altas montañas de la Patagonia.
Cada viaje era una lección, una oportunidad para aprender y crecer. Sin embargo, un día, el portal dejó de funcionar. Samba y sus amigos estaban preocupados, pero no se rindieron. Decidieron unir sus habilidades y conocimientos para arreglar el portal, y juntos lograron ponerlo en marcha de nuevo.
Al final, descubrieron que la verdadera magia del portal no estaba en los destinos a los que los llevaba, sino en la amistad y el aprendizaje que compartían en cada viaje.
Aunque el portal los llevaba a lugares lejanos, siempre regresaban a sus hogares con nuevos saberes y recuerdos inolvidables.
Samba y sus amigos se convirtieron en embajadores de la amistad y el conocimiento, llevando consigo la enseñanza de que no importa de dónde vengas, todos podemos unirnos para hacer del mundo un lugar mejor.
FIN.