El maravilloso viaje de Tomi y el gato pintor
Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Tomi. Un día, decidió pasear por el colorido bosque que rodeaba su casa. Tomi se adentró en el bosque y comenzó a explorar, pero sin darse cuenta, se encontró perdido. Mientras corría en busca de una salida, divisó una peculiar casita. Al acercarse, notó que estaba llena de pinturas y pinceles de todos los colores.
Tomi entró con asombro a la casa y, de repente, un hermoso gato salió de entre las sombras. El gato se acercó a Tomi y le maulló amigablemente. Sorprendido, Tomi le preguntó al gato si sabía cómo salir del bosque. El gato, con voz suave, le dijo que no se preocupara, que él conocía el bosque como la palma de su pata, y que lo ayudaría a encontrar el camino de regreso a casa.
A partir de ese momento, el gato y Tomi se convirtieron en grandes amigos y juntos emprendieron un viaje por el bosque. El gato, que resultó ser un talentoso artista, le enseñó a Tomi a pintar con colores brillantes y a apreciar la belleza que los rodeaba. A medida que avanzaban, el gato pintor le mostraba a Tomi cómo mezclar diferentes colores para crear nuevos tonos, y juntos coloreaban el mundo a su alrededor.
Tras varios días de aventuras, finalmente llegaron a la orilla de un hermoso lago, donde Tomi, sorprendido, divisó la casa de sus padres al otro lado. Lleno de emoción, corrió hacia ellos y se abrazaron con alegría. Tomi les contó todas las maravillas que había descubierto en el bosque, y les presentó a su nuevo amigo, el gato pintor.
Con el tiempo, Tomi se convirtió en un gran artista, inspirado por su amigo gato, y juntos pintaron cuadros que llenaron de color y alegría los corazones de quienes los contemplaban.
Así, Tomi aprendió que los verdaderos tesoros se encuentran en las amistades inesperadas y en la capacidad de ver la belleza en el mundo que nos rodea.
FIN.