El Mate del Sabath
Había una vez un pequeño judio llamado David, que vivía en Buenos Aires junto a su familia. David era muy curioso y siempre le gustaba aprender cosas nuevas.
Un día, mientras estaba estudiando sobre la religión judía, se encontró con una pregunta interesante: ¿puede un judio tomar mate en sabath? David no lo sabía, así que decidió preguntarle a su abuelo. "Abuelo, ¿puedo tomar mate en sabath?"- preguntó David.
Su abuelo sonrió y respondió: "David, el sabath es un día sagrado para nosotros los judios. Es un día de descanso y oración. No se nos permite hacer ciertas actividades como cocinar o encender fuego".
"Pero Abuelo", dijo David con tristeza en su voz "me encanta el mate y no quiero dejar de tomarlo ni siquiera durante el Sabath". Su abuelo acarició su cabeza y le dijo: "No te preocupes David, hay una solución para todo.
Podemos preparar el agua caliente antes del Sabath comienza y mantenerla caliente hasta que sea hora de tomar mate. De esta manera no tendremos que encender fuego ni cocinar nada. "David estaba emocionado ante la idea de poder seguir disfrutando del mate incluso durante el Sabath.
Así comenzaron a prepararse para el próximo Sabath. Su abuela dejó listas las yerbas del mate y su abuelo hirvió agua antes del inicio del Sabath para mantenerla caliente. Durante todo ese día sagrado, la familia pasó tiempo juntos rezando y descansando.
Y al final del día cuando llegó la hora de tomar mates, todos se reunieron alrededor de la mesa y compartieron el mate preparado previamente.
David estaba feliz de poder compartir un momento especial con su familia mientras disfrutaban del mate en Sabath. Y aprendió que siempre hay una solución para todo, incluso cuando parece que algo no es posible.
Desde ese día, David siguió disfrutando del mate junto a su familia sin tener que preocuparse por violar las leyes sagradas del Sabath. Y así aprendió una valiosa lección: siempre hay una solución si uno está dispuesto a buscarla con creatividad y perseverancia.
FIN.