El mejor regalo para el día del profesor

Había una vez en la escuela del Solcito, un grupo de niños muy traviesos y alegres que estaban emocionados porque se acercaba el día del profesor. Todos querían hacerle un regalo especial a la maestra Laura, quien siempre los cuidaba, enseñaba y jugaba con ellos.

Un día, los niños se juntaron en secreto en el patio de la escuela para planear el regalo perfecto para la maestra Laura. Decidieron que harían una tarjeta gigante llena de colores, brillos y corazones, y que cada uno de ellos escribiría un mensaje de agradecimiento. Todos estaban muy emocionados con la idea.

La tarea era mantener en secreto el plan para que fuera una sorpresa. Desafortunadamente, el grupo de amigos tuvo problemas y discutieron sobre el diseño de la tarjeta, algunos querían muchos colores, otros querían poner muchos brillitos, pero juntos lograron acordar y trabajaron en equipo.

Finalmente, el día del profesor llegó y la maestra Laura se encontró con una hermosa tarjeta llena de amor, colores y brillos que decía 'Gracias por ser la mejor maestra del mundo'. La maestra Laura se emocionó al ver el regalo y les agradeció a todos sus alumnos con un gran abrazo. Les dijo: 'Este es el mejor regalo que pude recibir. Gracias por trabajar juntos, por tolerarse y por cooperar. Son un gran equipo'. Los niños sonrieron felices al escuchar las palabras de su maestra.

Desde ese día, todos los niños de la escuela del Solcito aprendieron que trabajar en equipo y valorar las ideas de los demás, siempre trae grandes alegrías. Y la maestra Laura atesoró esa tarjeta durante mucho tiempo, recordando con cariño el hermoso gesto de sus queridos alumnos.