El mensaje de la cometa



Era un día soleado y caluroso en el barrio de los tres amigos: Tomás, Martina y Juan. Los tres estaban disfrutando de su juego favorito, el fútbol, en la calle empedrada cerca de sus casas.

La pelota rebotaba de un lado a otro mientras los niños corrían y se divertían. De repente, Martina detuvo el juego y señaló al cielo con asombro. Un objeto brillante y colorido flotaba en el aire, moviéndose de forma extraña.

Los niños se quedaron boquiabiertos mirando aquella misteriosa aparición. - ¡Miren eso! ¿Qué creen que sea? -preguntó Tomás con los ojos como platos. - Parece un globo gigante pero...

¡no tiene forma de globo! -respondió Juan sin apartar la vista del objeto volador. Martina, siempre la más valiente del grupo, decidió acercarse para investigar más de cerca. Con paso decidido se dirigió hacia donde el objeto flotante descendía lentamente. Los chicos la siguieron cautelosos, sin saber qué esperar.

Al llegar al lugar donde había caído el objeto, descubrieron que no era un globo ni nada parecido. Era una especie de cometa hecha con papel brillante y colores vibrantes.

En ella estaba escrita una frase: "Sigue tus sueños". Los niños intercambiaron miradas llenas de emoción y curiosidad. Aquella misteriosa cometa les había dejado un mensaje que resonaba en sus corazones. - ¿Qué creen que significa esto? -preguntó Martina con voz temblorosa.

- Creo que nos está diciendo que debemos seguir nuestros sueños y nunca rendirnos -respondió Juan con determinación. Tomás asintió emocionado y propuso:- Entonces deberíamos hacer nuestra propia cometa para recordarnos siempre ese mensaje importante.

Los tres amigos pasaron toda la tarde juntos trabajando en su nueva cometa. Cortaron papel brillante, pegaron palitos de madera y dibujaron sus propios diseños coloridos. Cuando terminaron, elevaron su cometa al cielo con risas y alegría.

Mientras veían cómo su creación volaba alto entre las nubes, entendieron el verdadero significado del mensaje: nunca dejar de perseguir sus sueños por más difíciles que parezcan; trabajar juntos como equipo para alcanzar metas grandes; mantenerse curiosos e abiertos a lo desconocido; buscar inspiración en lugares inesperados; disfrutar cada momento compartido con amigos leales como ellos mismos.

Así terminó aquel día inolvidable para Tomás, Martina y Juan: inspirados por una misteriosa cometa en el cielo a seguir adelante juntos hacia un futuro lleno de posibilidades infinitas.

FIN.

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