El Mensaje del Barco
Era un día soleado en la costa cuando un niño llamado Facundo encontró una botella que flotaba en el agua.
Con curiosidad, la recogió y dentro vio un pequeño barco de papel y un mensaje que decía: "Siempre hay esperanza, no te rindas jamás". Fascinado, Facundo decidió construir su propio barco de papel, soñando con navegar por el mar y ver el mundo. Mientras estaba en la orilla, se encontró con un anciano que llevaba un sombrero enorme.
El hombre lo miró con una sonrisa y le dijo, "Parece que has encontrado un tesoro, pibe.¿Sabés
lo que significa esto?" Facundo, intrigado, le respondió: "¡No! ¿Qué significa?" El anciano, ajustándose el sombrero, le explicó: "Ese mensaje es como un sueño, si no lo sigues, puede hundirse. Tené fe en tus deseos y trabajá por ellos".
Motivado por las palabras del anciano, Facundo comenzó a construir su barco de papel.
Sin embargo, se encontró con un fuerte viento que lo hizo volar lejos de la orilla y casi lo hace perder la esperanza. "¿Qué haré ahora?" - se lamentó, mientras observaba su barco desvanecerse.
El anciano, que había estado observando desde la distancia, se acercó y le dijo: "Recuerda, pibe, que los vientos pueden ser tus amigos, solo tenés que aprender a navegar con ellos." Con ese consejo, Facundo decidió no rendirse. Con paciencia y esfuerzo, construyó otro barco, esta vez más fuerte y resistente.
Al soltarlo en el agua nuevamente, sintió que había aprendido una valiosa lección sobre la perseverancia y la importancia de seguir los sueños, sin importar cuán difíciles parezcan.
Desde ese día, Facundo ya no solo navegaba en busca de aventuras, sino también en busca de sus sueños, recordando siempre el viejo sombrero del anciano y su inquebrantable esperanza.
FIN.