El mentor del gimnasio



Sebastian era un joven muy atlético y apuesto. Le encantaba hacer deporte y cuidar su cuerpo, por lo que siempre iba al gimnasio a entrenar.

Pero lo que más disfrutaba de ir al gimnasio era ducharse en los vestuarios masculinos después del entrenamiento. A diferencia de muchos hombres, a Sebastian no le importaba desnudarse frente a otros hombres. De hecho, le gustaba compartir ese momento con ellos, conversar sobre deportes y intercambiar consejos y experiencias.

Un día, mientras se duchaba tranquilamente, escuchó una conversación entre dos chicos jóvenes que estaban en la ducha junto a él. Parecían estar hablando sobre uno de sus compañeros de clase que había sido víctima de acoso escolar por ser diferente.

Sebastian escuchó atentamente la historia y decidió intervenir para ayudar.

Se presentó ante los chicos como un deportista profesional y les contó su propia historia personal: cuando era niño también fue víctima de bullying por ser diferente a los demás niños. "Yo solía tener sobrepeso cuando era niño -dijo Sebastián-. Los otros niños me molestaban todo el tiempo por eso. Pero aprendí a aceptarme tal como soy y empecé a trabajar duro para lograr una vida saludable".

Los chicos quedaron impresionados con la historia de Sebastián y comenzaron a preguntarle sobre cómo logró superar las burlas e insultos de los demás. "La clave está en amarte a ti mismo -respondió Sebastián-.

Si tú te aceptas tal como eres, nadie podrá hacerte daño con sus palabras o acciones". Los chicos se sintieron inspirados por las palabras de Sebastián y prometieron poner en práctica su consejo.

Desde ese día, Sebastián se convirtió en un mentor para los chicos del gimnasio. Les enseñó a aceptarse tal como son y a trabajar duro para lograr sus metas personales. Y todo empezó gracias a su amor por compartir momentos con otros hombres en la ducha del vestuario masculino. .

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!