El miedo de Elio el Elefante



Había una vez en la selva un pequeño elefante llamado Elio que vivía feliz junto a su mamá. Elio era muy curioso y aventurero, pero había algo que lo preocupaba mucho: tenía miedo de quitarse el pañal.

Elio veía a los demás animales de la selva correr y jugar libremente sin pañales, y eso despertaba su curiosidad. Sin embargo, cada vez que intentaba quitárselo, sentía un cosquilleo en su barriguita y se asustaba.

Un día, mientras caminaba por la selva, Elio vio a una tortuga llamada Tita paseando tranquilamente.

Se acercó a ella con timidez y le preguntó:- Tita, ¿alguna vez tuviste miedo de quitarte el caparazón? Tita sonrió amablemente y respondió:- ¡Claro que sí! Al principio también me daba miedo dejar mi caparazón para explorar el mundo. Pero luego descubrí que al hacerlo podía moverme más rápido y disfrutar de nuevas experiencias. Elio se sorprendió al escuchar las palabras de Tita.

Pensó que si ella pudo superar su miedo, él también podría hacerlo. Decidido a enfrentar sus temores, Elio buscó ayuda en otros animales de la selva.

Primero fue donde Lino, el león valiente:- Lino, ¿alguna vez tuviste miedo de rugir fuerte? Lino soltó una risa poderosa y contestó:- ¡Claro que sí! Cuando era joven me costaba encontrar mi rugido más fuerte. Pero con práctica y confianza, logré hacerlo. Tú también puedes superar tus miedos, Elio.

Animado por las palabras de Lino, Elio continuó su búsqueda de apoyo.

Encontró a Mimi, la mona saltarina:- Mimi, ¿alguna vez tuviste miedo de saltar de rama en rama? Mimi dio un salto elegante y dijo:- ¡Ay, sí! Al principio me daba mucho miedo saltar tan alto. Pero luego descubrí que tenía unas piernas poderosas y podía llegar muy lejos. Tú también tienes algo especial dentro de ti, Elio. Con cada encuentro, Elio ganaba más confianza en sí mismo.

Sabía que era hora de enfrentar su miedo al pañal. Decidió hablar con su mamá elefanta y contarle sobre sus inquietudes. Ella lo escuchó atentamente y le dijo:- Querido Elio, todos tenemos miedos en la vida.

Pero es importante recordar que somos valientes cuando enfrentamos esos temores. Estoy segura de que tú también puedes hacerlo. Ese día marcó un antes y un después en la vida de Elio.

Con el amoroso apoyo de su mamá elefanta y los consejos inspiradores de sus amigos animales, decidió quitarse el pañal. Al principio se sintió extraño sin él, pero poco a poco fue adaptándose a esta nueva etapa.

Descubrió que podía correr más rápido, jugar sin restricciones e incluso explorar lugares nuevos sin preocuparse por el pañal. Elio aprendió una valiosa lección: los miedos están allí para ser superados. Y aunque al principio puede parecer difícil, siempre habrá alguien dispuesto a ayudarnos en el camino.

Desde aquel día, Elio se convirtió en un elefantito valiente y aventurero que disfrutaba de cada momento sin pañal. Y cuando veía a otros animales con miedo, les contaba su historia y los animaba a enfrentar sus temores.

Y así, entre risas y juegos, Elio demostró que no hay nada más poderoso que la valentía para superar nuestros miedos y vivir una vida llena de felicidad y libertad. Fin.

FIN.

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