El miedo de Marcelo y el misterio del ruido nocturno
En un pequeño pueblo de Argentina, vivía un niño llamado Marcelo. Marcelo era muy asustadizo y le tenía mucho miedo a la oscuridad y a los ruidos extraños.
Una noche, mientras estaba acostado en su cama, escuchó un ruido extraño que venía del pasillo. Su gato, Pancho, jugueteaba con un collar que chocaba contra el suelo, pero Marcelo, asustado, pensó que era un fantasma. -¡Mamá, papá! ¡Hay un fantasma en casa! -gritó Marcelo asustado.
Sus padres, cansados de sus miedos, se acercaron a su habitación y le explicaron que los fantasmas no son reales. -Marcelo, ese ruido es solo Pancho jugando, no hay ningún fantasma en casa. No le tengas miedo a los ruidos que no conoces -dijo su mamá.
Pero el miedo de Marcelo no desapareció, así que, para ayudarlo a superar sus temores, sus padres decidieron llevarlo a visitar a su abuelita Olivia, una mujer sabia y amorosa.
Abuelita Olivia les contó a Marcelo y a sus padres una historia sobre un niño valiente que enfrentó miedos similares a los de Marcelo.
Esa noche, antes de dormir, Marcelo recordó la historia de la abuelita Olivia y se dio cuenta de que los miedos no eran más que sombras que él mismo había creado en su mente. Decidió enfrentar sus temores y, con el tiempo, Marcelo dejó de tener miedo a los ruidos extraños.
Desde entonces, cada vez que escuchaba algo desconocido, no pensaba en fantasmas, sino que recordaba la historia de la abuelita Olivia y se sentía valiente. Marcelo aprendió que todos los ruidos tienen una explicación, y que no hay nada que temer cuando se tiene el coraje para enfrentar los miedos.
FIN.