El Milagro de Belén
Una noche tranquila y serena cubría la pequeña aldea de Belén, donde María y José, un humilde carpintero, habían llegado para registrarse en el censo. Sin embargo, cuando buscaban alojamiento, descubrieron que no encontraban lugar en ninguna posada.
Desesperados, golpearon la puerta de una humilde casa. Un hombre bondadoso les abrió y les ofreció refugio en su establo. María dio a luz a un niño, al que llamaron Jesús, y lo colocaron en un pesebre.
Esa misma noche, en los campos cercanos, unos pastores fueron testigos de un milagro: un resplandor celestial iluminó el cielo y un grupo de ángeles cantó sobre el nacimiento del niño.
Los pastores, asombrados, corrieron hacia el establo, donde encontraron al recién nacido, envuelto en pañales. Entendieron que el niño era especial y anunciaron su llegada a todo el pueblo. Desde ese día, la historia de aquel niño, Jesús, se convirtió en un símbolo de amor, compasión y esperanza para el mundo entero.
FIN.