El misterio bajo la cama de Emma

Emma era una niña muy divertida a la que le encantaba cantar, bailar y jugar. Después de un día en la escuela, regresó a casa emocionada por disfrutar de su tarde. Pero al entrar en su habitación, notó algo extraño.

Había algo moviéndose debajo de su cama. Emma se acercó con precaución y, para su sorpresa, descubrió una criatura rara oculta allí. La criatura tenía ojos brillantes y una sonrisa tímida.

Emma no sabía qué hacer, pero decidió no entrar en pánico. En lugar de eso, se agachó y le hizo una pregunta amable a la criatura. - ¡Hola! ¿Quién eres? La criatura respondió en voz baja: - Me llamo Ziggy y soy de un planeta muy lejano.

Estaba explorando tu mundo cuando accidentalmente me perdí y terminé bajo tu cama. Emma, emocionada por conocer a Ziggy, decidió ayudarlo a regresar a su hogar. Juntos, planearon construir un dispositivo para abrir un portal dimensional.

Durante días, trabajaron juntos, utilizando materiales de reciclaje y herramientas creativas. A medida que avanzaban, Emma y Ziggy se volvieron amigos inseparables. Aprendieron a comunicarse a pesar de las diferencias de lenguaje y cultural. Finalmente, el dispositivo estuvo listo.

Con un destello brillante, se abrió un portal hacia el hogar de Ziggy. Con lágrimas en los ojos, Ziggy agradeció a Emma por su amistad y valentía. Antes de irse, le regaló a Emma una estrella brillante que siempre la guiaría en momentos difíciles.

Emma sintió una cálida emoción en su corazón, sabiendo que había hecho algo increíble. Despidiéndose, Ziggy prometió visitarla cada vez que pudiera. Emma, llena de alegría, se acostó esa noche sosteniendo su estrella y pensando en las aventuras que les esperaban.

Desde ese día, Emma descubrió que la amistad y la valentía pueden llevarnos a lugares inimaginables, incluso a través de las estrellas.