El misterio de Estinguor



Hace muchos años, en lo profundo de las tierras argentinas, existía un pueblo llamado Estinguor. Una comunidad pequeña, tranquila y en apariencia normal.

Sin embargo, una mañana, un grupo de policías llegó al pueblo y quedaron atónitos al descubrir que no había ni un solo habitante en las calles. Las casas estaban abandonadas, las puertas abiertas y la invisible presencia de un miedo paralizante flotaba en el aire.

El sheriff John Step, un hombre valiente y decidido, fue enviado para investigar lo sucedido. Al llegar, se encontró con un panorama desolador, como si el tiempo se hubiera detenido a la espera de una explicación. Sin perder un segundo, se adentró en el misterio que envolvía al pueblo de Estinguor.

Mientras inspeccionaba las casas, encontró extrañas marcas en las puertas, como si algo hubiese intentado abrirse paso desde el interior.

En la plaza central, descubrió un reloj detenido a las 3:33 am, justo en el momento en que se suponía que ocurrió la desaparición. Con cada paso, la sensación de que algo horrible había ocurrido se volvía más intensa. Las horas se convirtieron en días, y el sheriff Step continuaba su búsqueda sin perder la esperanza de encontrar respuestas.

Finalmente, en la última casa del pueblo, encontró un cuaderno escrito en un idioma desconocido.

Mientras lo hojeaba, una ráfaga de viento helado hizo que las velas parpadearan, y en ese instante, las palabras del diario comenzaron a cobrar vida en su mente. Hablaban de un antiguo pacto con una entidad oscura que exigía sacrificios humanos a cambio de la prosperidad del pueblo.

Una noche, los habitantes de Estinguor ofrecieron a uno de los suyos, con la esperanza de asegurar un futuro próspero. Sin embargo, el pacto se había roto, y la entidad había reclamado a todo el pueblo como pago. Con cada revelación, las sombras se alargaban y la oscuridad parecía envolverlo todo.

El sheriff Step, asustado pero decidido, cerró el diario y supo que debía encontrar una forma de liberar al pueblo de la maldición que lo había consumido.

Con la ayuda de un viejo libro de conjuros que encontró en el desván, comenzó a trazar círculos místicos en la plaza central, invocando la protección de los espíritus ancestrales. La tierra tembló, el viento rugió y una luz brillante iluminó el cielo, disipando la oscuridad que había sumido al pueblo en el olvido.

Lentamente, las casas recobraron vida, las calles se llenaron de gente que no recordaba lo que había sucedido, como si hubiesen despertado de un profundo sueño. El pueblo de Estinguor había sido liberado.

Desde ese día, la gente contaba historias sobre el valor del sheriff John Step, un hombre que desafió a la oscuridad y trajo la paz de vuelta a su hogar.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!