El misterio de la amistad perdida

Gisselle y Yailen se quedaron mirándose sorprendidas al ver que Nayeli no regresaba. "¿Dónde estará Nayeli? Deberíamos buscarla", dijo Gisselle con preocupación en su voz. "Sí, es muy extraño que haya desaparecido así de repente.

Vamos a preguntar a la gente si la vio", respondió Yailen, tratando de mantener la calma. Las dos niñas comenzaron a recorrer el parque en busca de pistas sobre el paradero de su amiga.

Preguntaban a cada persona que encontraban, pero nadie parecía haber visto a Nayeli desde que se separó del grupo. "¡Miren! ¿Esa no es la mochila de Nayeli?", exclamó Gisselle señalando un banco cercano donde yacía una mochila rosa brillante.

Las niñas corrieron hacia la mochila y encontraron dentro una nota doblada. La desplegaron ansiosas por encontrar alguna pista sobre lo ocurrido con Nayeli. En la nota decía: "Sigan las huellas hasta el árbol más alto".

Sin perder tiempo, Gisselle y Yailen siguieron las huellas marcadas en el suelo hasta llegar a un enorme árbol en el centro del parque. Al mirar hacia arriba, vieron a Nayeli sentada en una rama alta, con una sonrisa traviesa en su rostro.

"¡Nayeli! ¡Qué susto nos diste! ¿Por qué te fuiste sin decirnos nada?", preguntó Gisselle mientras ayudaba a su amiga a bajar del árbol. Nayeli explicó que había subido al árbol para ver mejor el parque y se le había pasado el tiempo volando.

Se disculpó por preocuparlas y prometió no volver a alejarse sin avisar. Las tres amigas se abrazaron emocionadas por haber resuelto el misterio de la desaparición de Nayeli y aprendieron lo importante que es comunicarse y estar juntas para cuidarse mutuamente.

Desde ese día, Gisselle, Nayeli y Yailen se convirtieron en inseparables, creando recuerdos inolvidables juntas y recordando siempre que la verdadera amistad supera cualquier obstáculo.