El misterio de la amistad verdadera
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, una niña llamada Valentina. Valentina era una niña alegre y curiosa, pero tenía una gran mancha en su rostro que la hacía sentir insegura.
Un día, mientras caminaba por el parque del pueblo, Valentina escuchó risas y voces a lo lejos. Se acercó con curiosidad y vio a tres niños jugando juntos: Martín, Sofía y Mateo.
Valentina los observó desde lejos, deseando unirse a ellos, pero se detuvo al recordar su mancha. - ¡Hola! -saludó Martín al verla- ¿Quieres jugar con nosotros? Valentina sintió un nudo en la garganta, pero asintió tímidamente. Los cuatro niños pasaron la tarde jugando juntos y riendo sin parar.
Valentina se olvidó de su mancha por un momento y disfrutó de la compañía de sus nuevos amigos. Con el paso de los días, Valentina se volvió inseparable de Martín, Sofía y Mateo.
Ellos no veían la mancha en su rostro como algo extraño o feo, simplemente veían a su amiga tal como era: una niña divertida y cariñosa.
Pero un día, llegaron noticias tristes al pueblo: habían robado el mercado local y todos estaban preocupados por la seguridad de sus hogares. Valentina se sintió asustada e insegura nuevamente. - No te preocupes, Vale -dijo Sofía con determinación- ¡Juntos podemos hacer frente a cualquier problema! Los cuatro amigos decidieron investigar por su cuenta para encontrar pistas sobre el ladrón.
Recorrieron calles, interrogaron a vecinos y buscaron evidencias hasta altas horas de la noche. Finalmente, gracias a su trabajo en equipo, lograron descubrir al verdadero culpable: el dueño del mercado había fingido el robo para cobrar el seguro.
El pueblo entero celebró la valentía y astucia de los niños que resolvieron el misterio. Desde ese día en adelante, Valentina ya no veía su mancha como un defecto sino como parte de lo que la hacía única.
Tenía verdaderos amigos que la aceptaban tal como era y juntos demostraron que podían superar cualquier problema si trabajaban juntos.
Y así fue como Valentina aprendió que las verdaderas amistades van más allá de las apariencias y que con amor, valentía y solidaridad se pueden lograr grandes cosas.
FIN.