El misterio de la bandera desaparecida

En un pequeño pueblo de Argentina, los niños estaban emocionados porque se acercaba el 20 de junio, día de la bandera. Todos los años celebraban este día con entusiasmo, pero esta vez algo inesperado sucedió.

El día anterior a la celebración, la bandera de la escuela desapareció misteriosamente. Los niños estaban preocupados y tristes. Entre ellos estaba Tomás, un niño curioso y valiente que decidió investigar lo que había sucedido.

"¡Chicos, no podemos rendirnos! Vamos a descubrir quién se llevó nuestra bandera y por qué lo hizo", dijo Tomás con determinación. Los niños asintieron y decidieron seguir a Tomás en su misión. Juntos, comenzaron a buscar pistas por todo el pueblo.

En la plaza principal, encontraron un trozo de tela azul y blanco escondido entre los arbustos. "¡Miren esto!", exclamó Tomás emocionado. "Debe ser un pedazo de nuestra bandera", dijo Martina, su mejor amiga.

Decidieron seguir rastreando el camino del trozo de tela y los llevó hasta un camino detrás de la escuela. Encontraron a un niño llamado Juanito, el tímido del salón, llorando. "¿Qué sucede, Juanito?", preguntó Tomás con amabilidad.

Juanito les confesó que se había llevado la bandera porque no tenía una bandera para llevar a su casa y mostrar a su abuelo, quien era veterano de guerra.

Los niños comprendieron la tristeza de Juanito y le explicaron que podrían ayudarlo a encontrar otra bandera para su abuelo, pero que no era correcto robar la bandera de la escuela. Juntos, decidieron realizar una colecta para comprar una nueva bandera. El día 20 de junio, en la celebración, los niños entregaron la nueva bandera a Juanito, quien emocionado agradeció el gesto.

Desde ese día, todos los niños aprendieron el valor de la solidaridad, la honestidad y el respeto por los símbolos patrios.