El misterio de la caca perdida en la playa

Isa y su hermano Jesús estaban paseando por la playa con su mascota, un simpático perro llamado Teo. Mientras jugaban en la orilla, vieron algo extraño entre las olas. Era el gato de la vecina, Caramelo, perdido y asustado.

Isa y Jesús se sintieron preocupados por el gatito y decidieron ayudarlo a regresar a su hogar. Pero cuando intentaron levantarse, un fuerte olor invadió el aire. "¡Teo, no! ¡Esa flatulencia es insoportable!" exclamó Isa tapándose la nariz.

Sin embargo, entre risas, comenzaron a seguir las huellas de caca que el viento llevaba hacia la orilla. Decidieron seguir las pistas y descubrieron que las huellas de caca llevaban directo hacia la guarida de Caramelo.

Al acercarse, vieron al gato jugueteando con un montón de algas marinas y, para su sorpresa, ¡una botella con un mensaje dentro! El mensaje indicaba que el gato había estado buscando una manera de ayudar a salvar el mar, pero se había perdido en el camino.

Conmovidos, Isa, Jesús y Teo decidieron convertirse en guardianes del mar y organizaron una limpieza de la playa. Con sus esfuerzos, lograron limpiar la costa, propiciando un ambiente seguro y limpio para todos los animales que vivían allí.

Caramelo encontró su camino de regreso a casa, y todos celebraron con una gran fiesta en la playa. Desde ese día, la playa se convirtió en un lugar más sano y feliz, y todos los animales, grandes y pequeños, se unieron para protegerlo.