El Misterio de la Cartuchera Perdida
Era un día soleado en la Escuela de Lourdes, y el turno tarde apenas comenzaba. Jonathan, un niño curioso y entusiasta de primer grado, tenía una nueva misión: resolver el misterio de la cartuchera desaparecida.
Jonathan era conocido por sus amigos como 'el detective', así que no podía dejar pasar la oportunidad de demostrar su habilidad de resolución de problemas.
"¡Chicos! ¡Se ha perdido la cartuchera de Agustina! Vamos a ayudarla a encontrarla", exclamó Jonathan, mientras se acomodaba su gorra de detective.
Samuel, su mejor amigo, lo miró emocionado. "¡Sí! Pero, ¿cómo lo haremos?"
"Con estrategia. Primero, haremos una lista de todos los lugares donde podría estar", respondió Jonathan, mientras sacaba un cuaderno.
Agustina se unió a ellos, con lágrimas en los ojos. "Era mi favorita, la compré en el mercado de artesanías. Tenía dibujitos de mariposas..."
Jonathan la miró con complicidad. "No te preocupes, la encontraremos. Vamos al recreo y empezaremos nuestra investigación desde la cantina. Quizás alguien la haya visto allí."
Con su plan en marcha, los tres amigos fueron hacia la cantina.
Al llegar, vieron a Lía, su compañera de clase, comiendo una galletita.
"¡Lía! ¿Has visto la cartuchera de Agustina?"
FIN.