El misterio de la casa abandonada

Nashira era una chica curiosa e intrépida a la que le encantaba investigar misterios. Un día, mientras paseaba por el barrio, vio una casa abandonada en la que nadie se atrevía a entrar. Decidió que sería su próximo desafío.

Al acercarse, notó que la casa parecía esconder secretos inquietantes. Con valentía, Nashira cruzó el umbral y se adentró en la oscuridad. -¿Hola? ¿Hay alguien aquí? -preguntó Nashira, pero solo encontró silencio.

Mientras exploraba, descubrió habitaciones cubiertas de polvo y muebles antiguos. De repente, escuchó un ruido extraño que venía del sótano. Con paso firme, Nashira se dirigió hacia el origen del sonido. Al bajar las escaleras, se encontró con una escena espeluznante: figuras sombrías y luces parpadeantes.

-¡Vaya, vaya, qué tenemos aquí! -dijo una voz misteriosa. Nashira sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero decidió enfrentar su miedo. Descubrió que las figuras eran solo sombras proyectadas por viejos juguetes mecánicos. La voz misteriosa resultó ser un viejo gramófono que hablaba.

Fue entonces cuando Nashira entendió que aquel misterio era solo una combinación de imaginación y objetos olvidados. Salió de la casa con una sonrisa, lista para su próxima aventura.