El misterio de la casa del árbol

Había una vez en un pequeño pueblo, un grupo de niños huérfanos que vivían en un orfanato. Todos los días, después de la escuela, se reunían en una casa del árbol que habían construido en el bosque cercano. Un día, mientras jugaban, encontraron un mapa antiguo escondido entre las ramas de un viejo árbol. El mapa mostraba un camino hacia un tesoro escondido.

"¡Miren lo que encontré!" exclamó María, mostrando emocionada el mapa a sus amigos. "¡Un tesoro enterrado en el bosque! Debemos encontrarlo", dijo Juan con entusiasmo. Los niños decidieron emprender la búsqueda del tesoro, siguiendo el mapa que les llevaba a través del bosque, pasando por un arroyo y finalmente llegando a una cueva.

Al llegar a la cueva, los niños se detuvieron. Estaba oscuro y silencioso, pero decidieron adentrarse valientemente. Llevaban linternas y poco a poco fueron explorando el lugar. De repente, escucharon un ruido y vieron destellos de luz que provenían de una esquina de la cueva. Al acercarse, descubrieron que el tesoro no era una caja llena de monedas de oro, como esperaban, sino un antiguo libro con tapas de cuero.

Intrigados, tomaron el libro y regresaron a la casa del árbol para examinarlo. Al abrirlo, descubrieron que era un libro de cuentos mágicos que hablaba sobre la importancia de la amistad, la valentía y la solidaridad. Los niños se dieron cuenta de que el verdadero tesoro no era el oro, sino las lecciones y valores que el libro les enseñaba.

Desde ese día, los niños del orfanato leían juntos cuentos del libro, aprendiendo lecciones y fortaleciendo su amistad. Descubrieron que, a pesar de las dificultades, siempre podrían encontrar tesoros en los lugares más inesperados, como la amistad y el compañerismo.