El misterio de la ciudad perdida
Había una vez una niña llamada Lola que vivía en una bulliciosa ciudad. Un día, mientras caminaba por las antiguas calles de su barrio, se encontró con un perro callejero llamado Ruffi.
El cielo comenzó a oscurecerse y pronto una fuerte lluvia comenzó a caer sobre la ciudad. Sin darse cuenta, Lola y Ruffi se adentraron en un misterioso callejón y, de repente, se encontraron en un lugar desconocido.
Era la mítica Ciudad Perdida, un lugar mágico y olvidado por el mundo. - ¡Qué lugar tan extraño! ¿Cómo llegamos aquí, Ruffi? - exclamó Lola sorprendida. Guidados por Ruffi, Lola y su nuevo amigo exploraron la ciudad, maravillándose con sus antiguas ruinas y extrañas criaturas que habitaban el lugar.
Pronto se encontraron con los amables habitantes de la Ciudad Perdida, quienes les contaron sobre la historia y los secretos de su hogar.
Después de aprender sobre la importancia de proteger la naturaleza y respetar el equilibrio del mundo, Lola y Ruffi emprendieron el regreso a casa. Con la ayuda de sus nuevos amigos, lograron encontrar el camino de regreso a la ciudad.
Finalmente, Lola entendió que la magia y la aventura también pueden encontrarse en lugares inesperados, y que la amistad y el respeto son fundamentales en cualquier viaje. Desde ese día, Lola nunca olvidó la valiosa lección que aprendió en la Ciudad Perdida.
FIN.