El misterio de la clase desordenada
En la escuela de Trelew, Chubut, la señorita Milena tenía una clase de primer grado llena de niños curiosos y traviesos. Un día, los alumnos comenzaron a desobedecer las normas de la clase.
Tomaron los lápices de colores sin permiso, se levantaron de sus asientos sin pedir permiso y hablaban en voz alta cuando la maestra intentaba enseñar.
La señorita Milena se sentía frustrada, pero sabía que tenía que encontrar una manera de enseñarles el valor del respeto y la importancia de seguir las reglas. Decidió contarles una historia que les enseñara una lección. Les habló de un mago enigmático que vivía en un bosque mágico.
Este mago tenía el poder de hacer que las cosas desaparecieran si no eran tratadas con respeto. Los niños escuchaban con atención, y la señorita Milena les hizo prometer que tratarían sus pertenencias y las reglas de la clase con respeto.
Luego, les propuso un desafío: trabajar juntos para mantener el aula ordenada y seguir las reglas. Los niños aceptaron el reto y, con el tiempo, aprendieron a respetar las normas de la clase y a valorar el orden y la disciplina.
La señorita Milena les enseñó una gran lección: que trabajando juntos y respetando las reglas, podían lograr grandes cosas.
FIN.