El misterio de la comida desaparecida
En una pequeña escuela de un barrio tranquilo, tres amigos, Coco, nene y Ema, estaban pasando por un misterio muy extraño. Todos los días, al momento del almuerzo, su comida desaparecía misteriosamente.
"¡Oh no! ¿Dónde se fue mi sándwich?" exclamó Coco. "¡Mi fruta también desapareció!" gritó nene. "¿Qué está pasando aquí? Mis galletitas se esfumaron" dijo Ema con asombro. La profesora, la señorita Ana, notó la tristeza y preocupación en los rostros de los niños y decidió investigar.
"Niños, creo que hay un misterio en esta sala. ¿Quién podría estar tomando su comida?" preguntó la señorita Ana. Los niños estaban desconcertados, pero todos querían resolver el misterio.
La profesora les explicó por qué es importante comer y les enseñó sobre la importancia de la comida para tener energía y poder crecer fuertes y sanos. Los niños entendieron la importancia de la alimentación y prometieron comer todo lo que les dieran, para poder ser fuertes y estar llenos de energía.
La señorita Ana encontró al culpable: un travieso perrito que había estado entrando a la sala y robando la comida de los niños.
Los amigos se rieron al descubrir al ladrón y siempre recordaron la lección de la importancia de la comida. Desde ese día, Coco, nene y Ema siempre comieron con alegría y agradecimiento, sabiendo que disfrutar de la comida es una bendición.
FIN.