El misterio de la cueva bajo el mar
MARIPOSA SHOMRIM eran un grupo de niños y niñas de 5 y 6 años que se fueron de viaje a la playa. Mientras jugaban en la orilla, vieron una cueva misteriosa bajo el agua. Decidieron explorarla juntos y, con valentía, se sumergieron.
Al adentrarse en la cueva, descubrieron un gran perro maravilloso con 100 dientes y que medía 100 metros. Aunque al principio les asustó, el perro les dio la bienvenida con una sonrisa y les llevó a un rincón donde se encontraba un majestuoso unicornio. El unicornio sostenía una carta y un mapa en su cuerno.
Los niños se acercaron al unicornio, quien amablemente les entregó la carta y el mapa. La carta decía: "Queridos aventureros, han demostrado su valentía al descubrir este lugar. Este mapa les guiará hacia un tesoro especial, pero el camino estará lleno de desafíos. Confío en que trabajarán juntos y se apoyarán mutuamente para superarlos. Buena suerte, unicornio mágico".
Emocionados, los niños decidieron seguir el mapa y emprender la aventura. En su travesía, encontraron obstáculos que les exigieron trabajar en equipo, como una roca gigante que debían mover juntos y un río que cruzar sosteniéndose de las manos.
Después de superar cada desafío, se acercaron al lugar marcado en el mapa. Allí descubrieron un cofre lleno de libros mágicos que les concederían el deseo de aprender todo lo que su corazón anhelara.
Tras regresar a casa, los niños compartieron los libros y juntos exploraron mundos de fantasía, aprendiendo y creciendo con cada historia. Comprendieron que la verdadera riqueza está en la amistad, la valentía y el conocimiento.
Y así, MARIPOSA SHOMRIM guardaron en sus corazones el recuerdo de su extraordinaria aventura, sabiendo que siempre serían un equipo capaz de enfrentar cualquier desafío juntos.
FIN.