El misterio de la escuela aburrida



En una soleada mañana en la escuela primaria Del Valle, los niños se encontraban agobiados por el aburrimiento. El profesor Damián les daba una clase sobre las tablas de multiplicar, pero los pequeños estaban más interesados en mirar por la ventana que en prestarle atención. De repente, la puerta de la clase se abrió de golpe y entró el director Mariano, quien lucía un gesto enigmático.

Los niños se sorprendieron al ver al director interrumpir la clase. -¿Qué sucede, director? -preguntó Sofía, una niña curiosa.

Mariano sonrió y dijo: -Niños, la escuela tiene un problema muy serio, un misterio que necesitamos resolver juntos. Resulta que todos los libros de cuentos han desaparecido misteriosamente de la biblioteca. Sin cuentos, la escuela está perdiendo su magia, y por eso todos se sienten tan aburridos.

Los niños se miraron asombrados, pero pronto se llenaron de entusiasmo al escuchar sobre el misterio. -¡Nosotros resolveremos el caso, director! -exclamó Lautaro, un niño valiente y decidido. El director les entregó un pequeño diario donde anotarían sus hallazgos y pistas, y los niños se dispusieron a desentrañar el enigma.

Comenzaron buscando pistas en la biblioteca, inspeccionando cada rincón en busca de alguna pista. Fue entonces que Bruno, un niño aficionado a la lectura, encontró un pequeño papel escondido entre las páginas de un libro de cuentos. En él, había un enigma que los conduciría a la ubicación de los libros desaparecidos.

Los niños resolvieron el enigma y emprendieron un emocionante viaje en busca de los libros. Recorrieron pasillos, patios y salones, enfrentando desafíos y superando obstáculos con ingenio y valentía. Finalmente, encontraron los libros escondidos en un antiguo altillo.

Al recuperar los cuentos, la escuela volvió a llenarse de alegría y emoción. Los niños disfrutaron de las maravillosas historias que habían estado ausentes, y el aburrimiento desapareció por completo. El director Mariano felicitó a los pequeños detectives y les agradeció por devolver la magia a la escuela.

Desde ese día, los niños aprendieron que juntos podían superar cualquier desafío, y que la curiosidad y el trabajo en equipo podían llevarlos a resolver cualquier misterio.

FIN.

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