El misterio de la escuela Belgrano

La escuela Belgrano era un lugar muy especial. Estaba ubicada en un barrio tranquilo, rodeada de árboles altos y pájaros cantando. Sin embargo, los chicos y chicas de la escuela tenían un secreto: decían que la escuela estaba embrujada por un fantasma. Nadie sabía quién era ni por qué estaba allí, pero todos tenían miedo. Un día, un grupo de valientes alumnos decidió investigar y descubrir la verdad detrás de este misterio. Lucas, Martina, Marcos y Valentina se reunieron en el patio durante el recreo para comenzar su aventura.

-¿Escucharon sobre el fantasma de la escuela? -preguntó Lucas.

-¡Sí! Dicen que se aparece en el aula de música todas las noches -respondió Martina.

Los cuatro amigos decidieron que era hora de descubrir la verdad. Armados con linternas y coraje, se dirigieron hacia el aula de música, el lugar donde el fantasma supuestamente hacía apariciones. Al entrar, notaron que la temperatura bajó repentinamente y escucharon extraños ruidos. De repente, una figura transparente se materializó frente a ellos. Eran testigos de algo sobrenatural. Sin embargo, en lugar de huir, decidieron enfrentar al fantasma.

-¿Quién eres? ¿Por qué estás aquí? -preguntó Marcos con voz temblorosa.

El fantasma, que resultó ser un estudiante de la escuela llamado Juan, les contó su triste historia. Había sido un niño solitario que amaba la música, pero que nunca había tenido amigos. Después de fallecer en un accidente, su espíritu quedó atrapado en la escuela. Los chicos y chicas se compadecieron de Juan y decidieron ayudarlo. Organizaron un concierto en su honor en el aula de música, donde todos juntos tocaron y cantaron. Con cada acorde, el espíritu de Juan se volvía más y más tranquilo. Al finalizar, Juan les agradeció a los valientes amigos y desapareció en paz. Desde ese día, la escuela Belgrano ya no estaba embrujada, y todos los estudiantes se hicieron amigos. Se dieron cuenta de que no hay que temer lo desconocido y que el amor y la amistad pueden romper cualquier maldición. La valentía y el compañerismo de los chicos y chicas de la escuela Belgrano los convirtió en héroes de su propia historia.