El misterio de la escuela encantada

En una pequeña escuela en un pintoresco pueblo, la maestra Clara tenía un grupo de niños muy especiales. Estos niños parecían estar poseídos por un extraño hechizo, ya que nunca escuchaban con atención ni respeto a su maestra y tampoco se respetaban entre ellos. Los chicos se burlaban, interrumpían y no seguían las reglas, lo que causaba un gran desorden en el aula.

Un día, la maestra Clara decidió abordar el problema de frente. Se sentó con los niños y les contó sobre la leyenda de la escuela encantada. Según la leyenda, un antiguo hechicero había conjurado un hechizo sobre la escuela para castigar a los niños traviesos. Los chicos escucharon con atención, aunque algunos de ellos se mostraban escépticos.

Pasó una semana y, para sorpresa de todos, los chicos comenzaron a experimentar sucesos extraños. Sus lápices desaparecían misteriosamente, las tizas se movían solas y algunos libros caían al suelo sin explicación. Los niños, asustados, comenzaron a prestar más atención a las palabras de la maestra y a respetarse mutuamente, temiendo que el hechizo se hiciera más fuerte si no cambiaban su actitud.

Las semanas pasaron y los niños notaron algo sorprendente: cuanto más respetaban las reglas y a su maestra, menos sucesos extraños ocurrían en el aula. Finalmente, los chicos entendieron que el hechizo de la escuela encantada no era más que una metáfora, un recordatorio de que el respeto y la atención son fundamentales para un ambiente de aprendizaje positivo.

La maestra Clara estaba complacida al ver la transformación de sus alumnos. Juntos, descubrieron que formaban parte de una escuela encantada, no por hechizos mágicos, sino por el poder de la atención, el respeto y la colaboración.