El misterio de la escuela limpia

En la escuela 11501, los estudiantes del tercer grado notaron que el patio de la escuela estaba muy sucio después del recreo. Se dieron cuenta de que todos debían hacer algo para solucionar ese problema.

La profesora Medalit, al ver la preocupación de sus alumnos, los incentivó a cumplir con su propósito. "Chicos, veo que están preocupados por el estado del patio.

¿Qué les parece si pensamos en una forma de mantenerlo limpio?" - dijo la profesora Medalit con una sonrisa. Los niños asintieron emocionados, y entre risas y charlas, comenzaron a idear un plan. Decidieron formar un grupo llamado Los Guardianes del Patio, cuyo objetivo sería mantener la limpieza y el orden en ese espacio.

Entusiasmados, buscaron la manera de motivar a sus compañeros para que se sumaran a la iniciativa. Crearon carteles coloridos con mensajes que alentaban a todos a cuidar el patio, y los pegaron en las paredes de la escuela.

Además, organizaron un concurso de dibujo en el que los niños debían plasmar cómo imaginaban el patio limpio y ordenado. El premio para el dibujo ganador sería ser el líder semanal de los Guardianes del Patio. La propuesta tuvo una gran acogida entre los estudiantes.

Los dibujos decoraron los pasillos de la escuela, y todos esperaban con emoción el momento de elegir al primer líder. Finalmente, llegó el día.

La profesora Medalit junto con los demás alumnos, revisaron los dibujos y, entre risas y comentarios, seleccionaron al ganador. El entusiasmo por participar en el grupo aumentó, y cada día más niños se unieron a la causa.

Los Guardianes del Patio realizaron actividades de limpieza, organizaron juegos para concientizar a otros compañeros, e incluso plantaron flores y árboles para embellecer el lugar. Pronto, el patio de la escuela se convirtió en un espacio limpio, ordenado y lleno de vida.

Los estudiantes se sentían orgullosos de su trabajo y de cómo, juntos, lograron transformar un problema en una solución. La profesora Medalit los felicitó por su compromiso y les recordó que, con trabajo en equipo y constancia, podían lograr grandes cambios.

Los Guardianes del Patio continuaron con su labor, conscientes de que, con pequeñas acciones, podían hacer una gran diferencia en su entorno.