El misterio de la estrella nocturna
En una hermosa playa del sur de Argentina, vivían Amor y Drama, dos caracolitos marinos que siempre estaban juntos. Amor era un caracolito alegre y optimista, mientras que Drama siempre veía el lado negativo de las cosas.
Un día, mientras paseaban por la orilla, vieron una estrella de mar brillante y misteriosa. Era tan especial que solo aparecía por la noche. Amor se emocionó muchísimo al verla, pero Drama no dejaba de preocuparse por lo que podría significar esa estrella.
"¡Mira qué hermosa es!", exclamó Amor emocionado. "No sé, Amor. Podría ser peligrosa", respondió Drama con temor. A partir de ese momento, la playa se llenó de rumores sobre la estrella nocturna.
Algunos decían que era mágica y traía buena suerte, mientras que otros aseguraban que era un presagio de desgracias. Amor, con su espíritu aventurero, decidió acercarse a la estrella para descubrir su misterio, pero Drama se negaba rotundamente a acompañarlo.
Después de mucho insistir, Amor convenció a Drama para que lo acompañara. Juntos se aventuraron en la oscuridad de la noche, siguiendo el brillante rastro de la estrella. Durante su travesía, enfrentaron muchos desafíos y obstáculos, pero juntos superaron cada uno de ellos.
Finalmente, llegaron al lugar donde la estrella nocturna brillaba intensamente. Allí descubrieron que la estrella era una criatura amistosa y gentil, que solo buscaba compartir su luz y alegría con quienes se animaran a descubrirla.
Amor y Drama entendieron entonces que no siempre los misterios son peligrosos, y que juntos podían enfrentar cualquier desafío. Desde ese día, la playa se llenó de risas y juegos, y la estrella nocturna se convirtió en su amiga y guía en sus aventuras nocturnas.
Amor y Drama aprendieron que, a pesar de las diferencias, juntos podían disfrutar de la magia de la noche y superar cualquier temor. Y así, la amistad entre Amor, Drama, y la estrella nocturna, iluminó la playa con su brillo y alegría eternamente.
FIN.