El Misterio de la Fiesta en Colonia Bismarck

Era una noche de primavera en la Colonia Bismarck, y todo el barrio estaba emocionado por la fiesta de cumpleaños de la amiga de Jack Blythe, Carla. Jack no era un chico cualquiera; era un joven detective en prácticas y siempre estaba dispuesto a resolver misterios.

Esa noche, cuando la música sonaba y la risa llenaba el aire, Jack se dio cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. Notó que su hermana, Sofía, parecía nerviosa, mientras que su mejor amiga, Carla, estaba muy callada.

De repente, un grito interrumpió la fiesta. "¡Ayuda! ¡Algo ha pasado en el baño!"- gritó una voz. Todos corrieron hacia el lugar. Allí, encontraron un cuchillo en el suelo y a Carla con cara de sorpresa.

"No, no, no... ¿Qué está pasando?"- exclamó Carla. Jack miró a su hermana y luego a Carla. "Esto no es un accidente. Tengo que investigar. ¿Dónde estabas cuando ocurrió esto?"- preguntó.

Carla se encogió de hombros. "Yo estaba en la cocina, preparando las bebidas. No vi nada raro"-. Sofía miró a Jack, comprendiendo que tenía que ayudarle. "Voy a buscar pistas. No podemos dejar que nadie más se asuste"-.

Mientras Jack y Sofía examinaban el baño, encontraron unas huellas en las escaleras. "Mirá, algo brilló aquí. ¿Lo ves?"- dijo Sofía, señalando una pequeña y brillante piedra de colores. "Podría pertenecer a alguien. Vamos a seguir las huellas"-.

Las huellas los llevaron hasta la habitación de su vecina, una chica misteriosa llamada Valeria. Al tocar la puerta, Valeria les abrió con una sonrisa. "¡Hola! ¿Qué pasan ustedes?"- preguntó.

Jack miró a Sofía y luego respondió. "Estamos investigando un pequeño incidente en la fiesta... ¿Has visto algo extraño?"- Valeria pareció dudar. "Creo que vi a alguien entrar al baño antes de que todos gritaran, pero no estoy segura"-.

Jack estaba cada vez más confundido. "Entonces, ¿quién podría haber sido?"- Sofía se inclinó hacia Jack y susurró. "Jack, tengo la sensación de que esto tiene que ver con los celos. Las chicas a veces tienen rencillas entre ellas"-.

Decidido a resolver el misterio, Jack reunió a todos. "Escuchen, necesitamos ser sinceros para resolver esto"-. La tensión en el aire era palpable.

"Sofía, ¿tú viste algo?"- preguntó Carla. "Yo... no, pero sé que hay celos entre ustedes dos"- dijo Sofía de manera directa.

Jack intervino. "Chicas, los celos no son una solución. Todos somos amigos y estamos aquí para celebrar. No podemos dejar que esto arruine la fiesta"-.

"Tenés razón, Jack. Lo siento, Carla. A veces siento que estás más cerca de mi hermano y eso me hace sentir mal"- confesó Sofía.

"Yo también lo siento. Valeria me dijo que a veces parece que el grupo se divide. Pero no quiero que esto nos separe"- dijo Carla.

A medida que las chicas comenzaron a hablar y a disculparse, Jack sonrió. "Ves, la comunicación es clave. Juntos somos más fuertes"-. Y, para resolver el misterio, decidieron hacer una cadena de amistad para recordar lo importante que era estar unidos.

Finalmente, Jack encontró en el jardín la piedra que había perdido Valeria, lo que ayudó a demostrar que todo fue un malentendido provocado por los celos, y no un crimen. "Lo importante es que aprendimos a hablar las cosas y a no dejar que las inseguridades nos alejen"-.

Así, la fiesta continuó con juegos, risas y, sobre todo, con un nuevo pacto de amistad entre las chicas. Cuando la noche llegó a su fin, todos se despidieron felices, llevando en sus corazones la lección aprendida: la amistad y la honestidad siempre deben ser lo primero.