El Misterio de la Isla de la Tortuga

Había una vez una hermosa playa con un mar azul profundo como los ojos de mi abuelo. Cada fin de semana la gente llegaba a la playa con sus sombrillas, canastas de comida y múltiples elementos.

Disfrutaban de la playa hasta que caía el sol, momentos en que partían todos velozmente. Un día, un grupo de amigos formado por Ana, Martín, Julián y Lola, decidió explorar más allá de los límites de la playa.

Con gran entusiasmo, navegaron en un pequeño bote hacia una isla misteriosa que se divisaba a lo lejos. Al llegar a la isla, descubrieron que estaba habitada por tortugas gigantes, cada una con un caparazón de diferentes colores y tamaños.

Sin embargo, algo extraño sucedía; las tortugas parecían tristes y preocupadas. Decididos a ayudar a las tortugas, los amigos investigaron y descubrieron que la basura arrojada al mar por los visitantes de la playa estaba afectando el hábitat de las tortugas.

Con determinación, organizaron una limpieza en la playa y una campaña para concienciar a la gente sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Pronto, la playa volvió a brillar como nunca, y las tortugas de la isla recuperaron su alegría.

A partir de ese día, Ana, Martín, Julián y Lola se convirtieron en defensores del medio ambiente, cuidando la playa y educando a otros sobre la importancia de preservar la naturaleza.