El misterio de la lechuza miedosa
Había una vez en el pequeño pueblo de San Isidro, una niña llamada Sofía que vivía con su abuela en una casita acogedora. Sofía adoraba la naturaleza y solía salir a explorar el bosque cercano a su casa. Sin embargo, cada vez que el sol se ocultaba y la noche caía, Sofía sentía un escalofrío al escuchar el aullido tenebroso de la lechuza que habitaba en un árbol cercano.
Una tarde, Sofía decidió resolver su miedo a la lechuza. Con valentía, se internó en el bosque con su linterna en mano. De repente, escuchó un susurro: "Sofía, ¿qué haces por aquí tan tarde?". Sorprendida, descubrió que era Óscar, el búho sabio del bosque. Sofía le contó a Óscar sobre su miedo a la lechuza y este le sonrió con ternura. "Sofía, la lechuza no es tan aterradora como crees. Siempre ha estado asustada por algo que nadie jamás supo qué era, pero eso no la hace mala. De hecho, ella es solitaria y amable."
Decidida a enfrentar su miedo, Sofía buscó a la lechuza en su nido y la encontró temblando. "¿Por qué siempre te asustas, lechuza?", preguntó Sofía con empatía. La lechuza, sorprendida por la amabilidad de Sofía, le confesó que tenía miedo a la oscuridad. Conmovida, Sofía le propuso ser su amiga y juntas ayudarse mutuamente a superar sus miedos. Desde entonces, la lechuza y Sofía se convirtieron en inseparables y el bosque se llenó de risas y aventuras.
Después de aquella experiencia, Sofía aprendió que el miedo no siempre es razón para alejarse de algo, sino una oportunidad para comprenderlo y encontrar soluciones. Ahora, cada vez que la lechuza y Óscar la invitan a una noche de exploración, Sofía va con valentía y una sonrisa en el rostro, dispuesta a enfrentar cualquier miedo que se cruce en su camino.
FIN.