El Misterio de la Letra Perdida



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Letrasol, donde cada letra del abecedario vivía en armonía, dando vida a palabras y cuentos de sueños. Sin embargo, un día, la letra ‘u’ decidió emprender un viaje por el mundo para descubrir qué pasaba fuera de su hogar.

‘- Estoy cansada de estar siempre en el mismo lugar’, pensaba la ‘u’. ‘- Quiero conocer nuevas palabras y aventuras’. Así que, sin pensarlo dos veces, se despidió de sus amigos y salió con una pequeña mochila a explorar.

Mientras caminaba por el bosque que rodeaba Letrasol, la ‘u’ se encontró con un grupo de letras que estaban en apuros. Eran la ‘c’, la ‘a’ y la ‘s’, que intentaban formar la palabra ‘casa’.

‘- ¿Por qué no pueden? ’, preguntó la ‘u’ curiosa.

‘- Nos falta la ‘s’’, respondió la ‘c’ con tristeza.

‘- Sin la ‘s’ no podemos ir a vivir a ninguna parte’, agregó la ‘a’.

La ‘u’ se sintió mal por la situación de sus compañeras. Entonces, decidió ayudarles.

‘- Pueden contar conmigo. ¡Yo les ayudaré a encontrar a la ‘s’! ’.

Las letras se pusieron en marcha y comenzaron a buscar. Pasaron por ríos de tinta, montañas de libros y hasta se adentraron en un viejo diccionario lleno de polvo. Pero, las horas pasaban y no podían encontrar a la ‘s’.

De repente, entre unas hojas, la ‘u’ escuchó un susurro. Era la ‘s’, que estaba atrapada en un arbusto espinoso.

‘- Ayuda, por favor’, clamaba la ‘s’.

‘- ¡No te preocupes! ’, exclamó la ‘u’.

‘- ¡Yo te sacaré! ’. Con mucho cuidado, la ‘u’ fue deshaciendo las espinas que mantenían atrapada a la ‘s’. Finalmente, tras un esfuerzo conjunto, lograron liberarla.

‘- ¡Gracias, amiga ‘u’! Iba a perderme de todas las aventuras’, dijo la ‘s’ sonriendo.

Con la ‘s’ de vuelta, rápidamente formaron la palabra ‘casa’ y junto a la ‘c’ y la ‘a’, las letras de la casa comenzaron a brincotear felices.

‘- ¡Lo logramos, tenemos nuestra casa! ’, gritaron a coro.

La ‘u’ sintió una gran satisfacción al ver a sus amigas tan felices.

‘- Las palabras son importantes, pero el trabajo en equipo lo es aún más’, reflexionó la ‘u’.

Cuando las letras de la casa se asentaron, la ‘u’ decidió continuar su viaje, pero ya no se sentía sola.

‘- ¿Quieren venir conmigo? ’, les preguntó.

‘- Claro, ¡y así podremos formar más palabras juntas! ’, respondió la ‘s’.

Así fue como la valiente ‘u’ se unió a sus nuevas amigas, y juntas, recorrieron el mundo creando palabras asombrosas. Desde ‘susurro’ hasta ‘universo’, las letras se dieron cuenta de que cada letra tiene su propio valor y que la unión hacía la felicidad.

Finalmente, la ‘u’ comprendió que el hogar no estaba solo en un lugar, sino donde había amigos y aventuras. Cuando terminaron su viaje, todas volvieron a Letrasol para compartir sus historias y nuevas palabras con todos sus amigos.

Desde entonces, la letra ‘u’ nunca volvió a sentirse sola y siempre recordó que lo más importante no era dónde estaba, sino las letras que la acompañaban en cada aventura.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!