El misterio de la llorona
En un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos, vivía una niña llamada Valentina. Valentina era muy curiosa y le encantaba explorar los alrededores de su casa. Un día, escuchó una leyenda sobre la llorona, un espíritu que vagaba por las noches llorando desconsoladamente. Intrigada, decidió investigar por su cuenta.
Valentina se reunió con sus amigos, Mateo y Sofía, y juntos planearon una expedición para descubrir la verdad sobre la llorona. Armados con linternas y valentía, se adentraron en el bosque en busca de pistas.
A medida que exploraban, escucharon un lamento cercano. El miedo los invadió, pero decidieron seguir adelante. Finalmente, llegaron a un antiguo puente donde vieron una figura borrosa entre la niebla. Era la llorona, una mujer triste con lágrimas en los ojos.
La llorona les contó que en vida había sido una mujer que luchó por la justicia, pero su corazón quedó lleno de tristeza al ver su pueblo sufrir. Sin embargo, les aseguró que su espíritu estaba allí para proteger a quienes fueran valientes y nobles.
Valentina, Mateo y Sofía entendieron que la llorona no era un ser maligno, sino un espíritu que buscaba paz. Decidieron ayudarla a encontrar la tranquilidad eterna. Juntos, recopilaron ofrendas de flores y rezaron en honor a la llorona.
La noche siguiente, la llorona apareció una última vez, pero esta vez con una sonrisa en el rostro. Les agradeció a los niños por su valentía y les prometió que velaría por su pueblo desde el más allá.
Desde ese día, Valentina, Mateo y Sofía compartieron la historia de la llorona con otros niños, enseñándoles la importancia de la comprensión y la valentía. Y la llorona, agradecida, veló por la paz y la alegría del pueblo para siempre.
FIN.