El misterio de la lluvia en la granja
En una granja muy especial, vivían el Cuchillo, el Pollito, el Pollo, la Lluvia, la Pollera, la Silla y las Galletitas. Cada uno tenía su tarea diaria: el Cuchillo afilaba las herramientas, el Pollito y el Pollo buscaban granos, la Lluvia regaba las plantas, la Pollera cuidaba de los animales, la Silla era la encargada de descansar y las Galletitas preparaban deliciosos bocadillos. Un día, la granja se vio amenazada por una sequía que ponía en peligro los cultivos. Todos se preocuparon, excepto la Lluvia, que siempre estaba optimista.
"No te preocupes, amigos. Encontraremos una solución juntos", dijo la Lluvia con esperanza. Entonces, la Silla tuvo una brillante idea. "Pienso que si buscamos en lo más profundo de la granja, encontraremos algo que nos ayudará a traer de vuelta la lluvia", sugirió la Silla.
Todos se pusieron manos a la obra y empezaron a explorar cada rincón de la granja. Fue la Lluvia quien halló el antiguo Libro de las Danzas de la Naturaleza. Según este libro, si todos los habitantes de la granja realizaban una danza especial bajo la luna llena, la lluvia regresaría a la tierra.
Entusiasmados, los amigos practicaron la danza cada noche, esperando el milagro. Pero, para su sorpresa, no sucedió nada. La desilusión los invadió, pero no se rindieron. Decidieron consultar al viejo Sabio Búho, que vivía en el bosque cercano. El Sabio Búho les explicó que la verdadera magia no estaba en la danza en sí misma, sino en la unión y la fe que ponían en ella.
Con esta nueva perspectiva, volvieron a practicar la danza, pero esta vez con amor y esperanza en sus corazones. Poco a poco, una suave lluvia comenzó a caer sobre la granja. La tierra se refrescó y los cultivos volvieron a florecer. La Lluvia, la Pollera, el Cuchillo, el Pollito, el Pollo, la Silla y las Galletitas aprendieron que, si trabajaban juntos y con fe, podían superar cualquier desafío. Desde entonces, la granja prosperó y nunca más faltó la lluvia.
FIN.