El misterio de la Luna Cuarto Creciente

Era una noche de luna cuarto creciente, y Juan y María caminaban de regreso a sus casas. El suave resplandor lunar iluminaba su camino cuando, de pronto, se toparon con una persona muy extraña.

Era un hombre vestido con largas capas y sombrero, y llevaba consigo un gran libro en sus manos. -

'¡Hola, niños!' dijo el misterioso hombre con una sonrisa amable. 'Soy el guardián de la Luna, y he venido a contarles una historia muy especial.'

Los ojos de Juan y María se iluminaron de emoción. El guardián de la Luna les contó sobre una antigua leyenda que hablaba de la importancia de cuidar y respetar la naturaleza, especialmente durante las fases de la luna.

Les dijo que cada cuarto creciente era un recordatorio para todos de proteger el medio ambiente.

Con voz misteriosa, les reveló que tenían una misión: encontrar tres tesoros escondidos por la Madre Naturaleza en la ciudad, antes de que la Luna llegara a su fase llena. -

Juan y María, emocionados, se adentraron en una aventura llena de desafíos. A lo largo del camino, aprendieron sobre la importancia de cuidar el planeta, recogiendo basura, plantando árboles y ayudando a los animales.

Así, descubrieron la belleza y la fragilidad de la naturaleza. Con cada tesoro encontrado, el brillo de la Luna se intensificaba.

Finalmente, con el último tesoro en sus manos, regresaron con el guardián de la Luna, quien les felicitó por su valentía y amor por la Tierra. La Luna alcanzó su fase llena, y en su resplandor, el guardián desapareció ante sus ojos. -

Desde esa noche, Juan y María se convirtieron en guardianes de la naturaleza, inspirando a otros a cuidar el planeta.

Y cada vez que veían la luna cuarto creciente, recordaban la importancia de proteger el mundo que les rodea.