El misterio de la mansión del bosque
Miguel era un niño valiente y curioso a quien habían llamado para asistir a la repartición de bienes en una mansión del bosque.
Emocionado, se adentró en la oscuridad de la noche, con su linterna en mano, dispuesto a descubrir qué le esperaba en aquella misteriosa mansión. Al llegar, se encontró con otros niños que también habían sido convocados. Juntos, decidieron explorar la mansión, enfrentando sus miedos y resolviendo enigmas.
Descubrieron que la repartición de bienes no consistía en riquezas materiales, sino en la gratificante experiencia de compartir y ayudar a los demás. Al final de la noche, Miguel y sus nuevos amigos comprendieron el verdadero valor de la amistad, la generosidad y la solidaridad.
FIN.