El Misterio de la Manzana Desaparecida
En un hermoso pueblo situado al pie de las montañas, vivía un hombre llamado Pedro que se dedicaba a cuidar su granja. Una mañana, Pedro descubrió que una de sus manzanas más grandes y sabrosas había desaparecido misteriosamente del árbol. Decidido a resolver el enigma, emprendió una búsqueda por el pueblo.
Durante su búsqueda, Pedro se encontró con una cabra llamada Luna, quien le dijo saber algo sobre la manzana desaparecida. "Vi a un sueño susurrando secretos a la manzana antes de que desapareciera", dijo la cabra con misterio en sus ojos.
Intrigado, Pedro siguió corriendo por el pueblo hasta toparse con un corredor que entrenaba para una carrera. "¿Viste a un hombre sospechoso rondando por aquí?", preguntó Pedro. El corredor asintió y señaló hacia el bosque cercano.
Siguiendo las indicaciones del corredor, Pedro se adentró en el bosque hasta encontrarse con un hombre mayor, que tenía una expresión de culpabilidad en su rostro. "Yo no quería hacerlo, pero... estoy cansado de que mis sueños sean robados por las manzanas. Quería saber qué les decían los sueños para ser tan deliciosas", confesó el hombre arrepentido.
Pedro comprendió que el hombre no tenía malas intenciones y le explicó que cada ser tiene su brillo único, incluyendo las manzanas. Le contó la importancia de respetar la naturaleza y dejar que cada ser viva en armonía.
Finalmente, el hombre se disculpó y prometió cuidar de su jardín en lugar de robar frutos ajenos. El pueblo volvió a la calma y Luna la cabra, Pedro, el corredor y el hombre se convirtieron en grandes amigos, compartiendo la lección de respeto y armonía entre todos los seres del pueblo.
FIN.