El misterio de la pelota perdida

En un soleado día en el colegio, Juan, Sofía, Martín y Valentina estaban disfrutando de un emocionante partido de fútbol en el patio. La pelota rebotaba de un lado a otro mientras los amigos se esforzaban por anotar goles. De repente, un fuerte golpe desvió la pelota hacia el jardín cercano al colegio.

"¡Uh oh! ¡Se nos fue la pelota!" exclamó Juan con preocupación.

Los amigos se acercaron al jardín y se dieron cuenta de que la pelota había caído en el jardín de la estricta Directora García, quien siempre les decía que debían cuidar el colegio.

"¿Y ahora qué hacemos?", preguntó Sofía con temor.

Martín, el más ingenioso del grupo, propuso una idea. Decidieron ir a hablar con la Directora García y explicarle lo que había sucedido. Con valentía, se dirigieron a su oficina.

Al llegar, la Directora García escuchó atentamente la historia de la pelota perdida. Aunque estaba un poco molesta, les dijo que podían recuperarla si se comprometían a ayudar a limpiar el jardín del colegio después de clases. Los amigos aceptaron emocionados la propuesta.

Después de la escuela, se pusieron manos a la obra. Trabajaron juntos para recoger hojas, arreglar las macetas y regar las plantas. La Directora García los observaba con una sonrisa, notando el esfuerzo y la cooperación que mostraban.

Cuando terminaron, la Directora García les entregó la pelota y les agradeció por su trabajo. Los amigos se despidieron con alegría y corrieron de regreso al patio para seguir jugando. Aprendieron que asumir la responsabilidad de sus acciones trae recompensas y que trabajar en equipo puede resolver cualquier problema. Desde ese día, valoraron y cuidaron aún más su querido colegio.