El misterio de la pipa mágica
Hugo era un niño muy curioso que un día encontró una pipa mágica en el fondo del jardín de su casa. La pipa tenía brillantes colores y parecía estar hecha de cristal.
Hugo la cuidó con mucho cariño, limpiándola y protegiéndola del polvo y las inclemencias del tiempo. Con el paso de los días, la pipa comenzó a hablarle a Hugo. - Hola, Hugo - dijo la pipa con una voz suave y resonante.
- ¿Quién eres? - preguntó Hugo sorprendido. - Soy una pipa mágica y puedo conceder deseos - respondió la pipa. Hugo no podía creer lo que escuchaba, pero decidió hacerle una petición a la pipa. - Quisiera que mi planta favorita nunca se marchite.
La pipa emitió un destello y el deseo se cumplió. Los ojos de Hugo brillaban de emoción. Días después, la pipa habló de nuevo.
- Hugo, estoy cansada de beber agua, ¿podrías conseguirme un bocadillo de chope en su lugar? Hugo no sabía qué hacer. Nunca había oído hablar de un bocadillo de chope, pero decidió investigar. Descubrió que el chope era un fiambre delicioso y decidió prepararle a la pipa un bocadillo con mucho cariño.
La pipa, agradecida, le concedió a Hugo un deseo adicional como recompensa. Desde ese día, Hugo aprendió el valor del cuidado, la creatividad y la generosidad, disfrutando de la compañía de su nueva amiga, la pipa mágica.
FIN.