El misterio de la princesa ogro

En un reino encantado, vivía una hermosa princesa llamada Rociogro.

A diferencia de las demás princesas, Rociogro no era como todas, ella era un ogro con una gran trenza en el pelo, ojos celestes como el cielo y un lindo vestido celeste y amarillo. Su espíritu noble y su valentía la convertían en una verdadera princesa. Pero en el reino, algunas personas desconfiaban de su apariencia. Un día, el reino fue amenazado por un dragón terrible.

El rey, desesperado, prometió su mano en matrimonio a quien lograra vencer al terrible dragón. Muchos caballeros intentaron, pero ninguno tuvo éxito. Rociogro, al enterarse de la situación, decidió que era su deber proteger a su reino.

Con valentía, se enfrentó al dragón y, para sorpresa de todos, logró vencerlo. El reino se llenó de alegría, pero la princesa Rociogro no se sentía del todo feliz, pues era un ogro y creía que nadie la aceptaría como realmente era.

Sin embargo, los habitantes del reino se dieron cuenta de que la verdadera valentía y nobleza no se veían en la apariencia, sino en el corazón.

Rociogro se convirtió en la heroína del reino, demostrando que las apariencias no importan, lo que realmente importa es ser valiente, noble y generoso. Desde entonces, todos en el reino aprendieron a valorar a las personas por su bondad y valentía, sin importar cómo se vieran por fuera.